sobre artes marciales Excepto ...

Don't Know Much sobre artes marciales Excepto ...

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490

Resumen:
Mi única experiencia en las artes marciales fue de tres semanas experiement de largo con kung fu. Fui a la clase para ver lo que era y para aprender acerca de lo que tuvieron muchos de mis amigos cautivas de cada martes y jueves por la noche. Con cautela entró en el restaurante chino con mis amigos y se dirigió al sótano, donde se celebró la clase. Yo no era amigo de la enormes espejos que recubre la pared más larga, pero no me importaba que las varitas de incienso quemado en los titulares de poco a. ..


Palabras clave:
artes marciales


Cuerpo del artículo:
Mi única experiencia en las artes marciales fue de tres semanas experiement de largo con kung fu. Fui a la clase para ver lo que era y para aprender acerca de lo que tuvieron muchos de mis amigos cautivas de cada martes y jueves por la noche. Con cautela entró en el restaurante chino con mis amigos y se dirigió al sótano, donde se celebró la clase. Yo no era amigo de la enormes espejos que recubren la pared más larga, pero no me importaba que las varitas de incienso quemado en los titulares de poco en torno a los cuatro bordes de la habitación. No me tomó mucho tiempo, sin embargo, al enterarse de que las artes marciales no era para mí.

Mi pelea poco con las artes marciales me enseñó mucho sobre mí misma y mucho sobre las artes marciales. Con toda honestidad, yo esperaba llegar a la clase de kung fu y parece que es fácil y sin sentido. Pronto se enteró de que el kung fu, como todos los de las artes marciales, requiere un nivel de fuerza y la disciplina que sólo podía soñar que poseen. Cada persona en nuestra clase de vino preparado para trabajar duro y para ello se fueron los problemas de su vida en la puerta. Al entrar en la sala de artes marciales era entrar a un mundo nuevo para ellos. Un mundo que todo lo necesario y más que tenían que dar.

Las artes marciales no es para los débiles físicamente, eso es seguro. Salí muy confiado después de asistir a mi primera clase. No fue sino hasta la mañana siguiente, cuando cada paso que daba enviado dolor súbito en todas las direcciones de mi cuerpo que me di cuenta el nivel de tortura que había hecho a mi cuerpo. Mis amigos de kung fu, dijo que este nivel de dolor era normal y que con el tiempo que mi cuerpo se acostumbre a los entrenamientos duros y que no dolía tanto. Por desgracia, mis tres semanas de dolor asombroso fueron suficientes para mí y nunca he hecho más allá de la etapa de dolor. Claro, que había experimentado el dolor de los deportes o ejercicios difíciles antes, pero no el dolor que en comparación con el dolor que he recibido de una hora de artes marciales.

Todos los que conozco que se pega con las artes marciales realmente lo ama. Creo que los órganos comienzan a desear la fuerza y la disciplina que las artes marciales requieren y por lo que el entrenamiento para convertirse en algo más que anticipar temor. Mis amigos que han continuado con las artes marciales han desarrollado este increíble sentido de la fortaleza mental. Son capaces de hacerlo a través de una dureza no sólo la que las artes marciales, sino también a través de llevar una vida presenta dificultades. Sus clases son un campo de entrenamiento que les enseña a seguir adelante y aguantar todo lo que sucede en la vida.

Así, si bien nunca me quedé con las artes marciales el tiempo suficiente para entender completamente ellos, las cosas que me robó a mis tres semanas de kung fu son lecciones que seguirá a reflexionar por un largo tiempo.